Autoridad Sanitaria llama a la ciudadanía a tomar precauciones para el adecuado manejo y almacenamiento seguro del agua para consumo humano
Un nutrido trabajo de fiscalización a restaurantes, camiones aljibes y estanques dispuestos en distintos puntos de la Capital Regional, está realizando la Seremi de Salud. Esto, en el marco del corte de agua potable que afecta a varios sectores de la zona centro sur de la Capital Regional y que se prolongaría aproximadamente por 36 horas.
Así lo dio a conocer el Jefe del Dpto. de Acción Sanitaria de la Seremi de Salud, Manuel Herrera, quien destacó que juntamente con las acciones de la cartera que dirige, resulta imprescindible que la ciudadanía adopte las medidas necesarias que permitan el inocuo manejo y almacenamiento del agua para consumo.
EXIGENCIA DE NORMATIVA
En el ámbito de las fiscalizaciones, el personero detalló que la normativa demanda que los restaurantes y locales de alimentos tengan agua potable proveniente de la red pública para realizan sus distintas preparaciones. De lo contrario, no pueden funcionar. De hecho y hasta el cierre de edición y con la participación de autoridades de la Delegación Presidencial, inspectores de la Unidad de Alimentos y Saneamiento Básico habían visitado alrededor de 90 locales, incluyendo 4 de las localidades de Sierra Gorda y Baquedano. “La gran mayoría de los recintos debieron cerrar sus puertas, puesto que no contaban con agua proveniente de la red pública”, detalló.
Con relación a los camiones aljibes y a los estanques que serán dispuestos en 42 puntos de Antofagasta, la Seremi de Salud, manifestó que profesionales del área de Salud Ambiental de la propia entidad que dirige, están fiscalizando igualmente la cloración del agua que será distribuida como asimismo las condiciones sanitarias de los móviles y de los depósitos. Hasta el momento las mediciones en Antofagasta como las que se materializaron en Sierra Gorda y Baquedano, muestran al vital líquido dentro de la normativa vigente.
RECOMENDACIONES GENERALES
Manuel Herrera puntualizó que la ciudadanía debe almacenar el agua potable para consumo en recipientes limpios y que tengan tapa, para evitar que agentes externos e insectos la contaminen. Si la ciudadanía acude por agua potable a los puntos de distribución, la recomendación es que hiervan el agua si va a ser utilizada para consumirla, puesto que existen riesgos de contaminación en el momento del acarreo por parte de los usuarios finales, quienes, generalmente no utilizan depósitos adecuados. También existe la posibilidad de reclorar el agua de manera manual a través de cloro líquido comercial aplicando una a dos gotas por litro o una “pizca de cucharadita”, dejándola reposar al menos por media hora.
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